lunes, 11 de mayo de 2009


Los camellos habían desaparecido la noche anterior, a penas teníamos agua en nuestras cantimploras y la comida era escasa. Según las indicaciones de Hudson a 5 km encontraríamos un poblado donde podríamos reponer agua y pasar alguna noche allí si se nos ofreciese. Nuestro objetivo desde el principio era llegar a los montes Timétrin, esta vez tenía la sensación de que encontraríamos algo. Eran las 3 de la tarde y nos quedaba un corto trayecto para llegar al sitio previsto. Sam , Ashley, Claude y Paul se movían como si de muertos vivientes se tratasen. En cambio Al y Blaire eran los únicos del equipo que pese al tiempo que llevábamos caminando y la desesperación por la falta de agua, charlaban animadamente. Luc y yo nos limitábamos a mirarnos de vez en cuando. Cada vez que me miraba era como si me transmitiese energía para poder caminar y caminar. Era como si sus ojos me dijesen: “Tranquila, este viaje merece la pena,lo conseguiremos” y no caer en un desierto infinito y confuso.

No hay comentarios: